Allá por 1910 se terminó de construir esta casa aunque nunca llegó ser utilizada como vivienda. Durante años, tuvo la función de cuadra y pajar. Hacia finales de los años noventa emprendimos las obras de reabilitación, que finalizarón en 1998, y la convertimos en lo que hoy es la Posada actual. La estructura es la original, menos el tejado, que se levantó unos dos metros.
Nuestra Posada “Casa Molleda”, dividida en tres plantas, consta de nueve habitaciones dobles, todas equipadas con baño, TV y calefacción, y cada una de ellas lleva el nombre de uno de los nueve pueblos del valle de Polaciones en el que nos encontramos.
Santa Eulalia en la planta baja. Puente Pumar, Lombraña, Tresabuela y Uznayo en la primera planta. Y en la segunda Belmonte, Cotillos, Salceda y San Mamés. También tenemos en la planta baja un salón con chimenea, donde disfrutar de una buena tertulia, acomodados en los sofás, al calor de la lumbre.
Tres de las habitaciones tienen cama de 135 cm, y el resto tienen dos camas de 90 cm cada una. Todas con baño, televisión y calefacción.
Continuamos con la tradición de mantener el mobiliario de madera como se hacía antaño en todas las casas de Polaciones, por eso hemos querido que un artesano de la madera realizase en castaño los muebles de la Posada. Veréis que la decoración es sencilla pero lo suficientemente acogedora para encontraros a gusto. Y encontraréis distribuidos, aquí y allá, distintos objetos pertenecientes a la familia, todos ellos cargados de historia vivida generación tras generación en Polaciones.